domingo, 11 de mayo de 2025

Vientre - cuna

No encontré un título adecuado para este texto... inicialmente le llamé madre. Seguramente unos minutos más tarde lleve otro nombre. Dirán algunos la intención es la que cuenta, así que, entre las cálidas cobijas de un domingo que no es cualquiera... ahí queda la palabra.

El vientre,
Un útero se hace cuna por algunos meses,
Como si fuese una hoguera se enciende para contener la vida, se hace cálido. Es hogar. La primera casa.

El vientre,
El de mi madre,
El de mi abuela,
El de mi bisabuela,
El de todas, heredado, en sincronía infinita.

El vientre nos hace casa, alimento, amor eterno, resistencia. Nos duele, también es alarma e incertidumbre... vida, la vida que se queda o la pequeña vida que parte. Tantas lágrimas se albergan en el alma cuando la cría parte primero, esas gotitas saladas solo las entiende quien fue el vientre. ¡Ay!, hija mía, hijo mío, seguirás en mi corazón, latiendo con fuerza.

El vientre, la madre. Todas. Cada una a su manera. 

jueves, 8 de mayo de 2025

Circular mujer

Escúchese de fondo: Anhelando Iruya 

El lugar... llega la calma, los sentidos se aquietan; entre ellos, la respiración se torna profunda y lenta. Llegar, encontrarse en medio de tantos ojos, dejarse abrigar por las lágrimas. Compostar la mierda de nuestra naturaleza humana. Ser. Ser libre en compañía, abrazar-me. 

El lugar, quisiera ser viento, fluir. 

El lugar, quisiera ser aguas, fluir.

El lugar, quisiera ser risas, fluir.

El lugar, la gran osa lo alimenta con su amor, nos contiene, me contiene... es maestra y serenidad, es mujer. Es. 

El lugar me enfrenta a mis grandes temores, me deshila las costuras viejas y me permite nuevos tejidos, unos que pesan menos... soy... he llevado a mi cría, le he pedido perdón por lastimarla... solo ella sabe lo mucho que la amo, se lo enseño de esa manera. Le presté mi vientre para que llegara al mundo, le tejí una bolsa grande y cálida para agradecerle haberme escogido. 

El lugar me enseñó... El lugar me enseña. Pasajera - permanente palabra. Femenina alma, femenina sensación de libertad, femenina gracia. Gracias. Cada mes pienso y anhelo el lugar, las sonrisas que en él se perpetúan, las palabras que se tejen. Bien lo dice la osa, el lugar es medicina. Medicina para el alma.

Nota: el lugar es un círculo de mujeres que realiza Carolina Galvis el primer viernes de cada mes en la ciudad de Manizales. Allí un grupo de mujeres que no siempre son las mismas, nos reunimos a curarnos los dolores, a escucharnos con profundo respeto, a compartir el alimento, la palabra y el sentir. Cuánta fortuna fue coincidir. Gracias infinitas Caro y mujeres que allí convergen.

viernes, 2 de mayo de 2025

No son décimas pero si a mi madre

De su cuerpo soy, de allí he nacido.

Sus palabras en mi cabeza tienen el tono de su voz acompañada por el sonido de una guitarra. 

Cuántas veces se empeñó en decirme que no y yo... nadando a contracorriente, un poco granuja, creyendo que lo podría todo en este vasto mundo de inmundicias. Necesitaría estrellarme contra uno que otro muro, ser arrastrada por la corriente, ahogada en niebla, para comprender que sus palabras guardaban la sabiduría que me faltaba. 

Cuánto frío se almacena en el alma por no confiar, ya se llorar y restarle días a la vida. Encuentro en cada una de mis arrugas las marcas del tiempo que también están en su rosto, en sus manos de mujer rebelde. 

Todos los días te pienso madre querida, todos los días le pido a la madre grande que te cuide y acompañe. Mientras estás aquí, mientras estás allá, como un ser libre. Como ave en vuelo.


miércoles, 14 de agosto de 2024

Olvidé sus formas

Cuatro de la tarde, bueno, realmente son las cuatro y diez minutos de un miércoles agitado, aburrido, con tintes de gente adulta. Ha pasado tiempo desde nuestro último encuentro, mi relación con ella no es la misma, ahora soy un gato independiente, vivo mi propia vida. Quisiera que las horas sonaran a 'Hotel California' de Eagles y se vieran como cualquiera de las películas de volver al futuro. Pero ni uno ni lo otro.

Ella lo ama, quizás por eso me ha olvidado... me dejó libre desde que el caos se ordenó en su cabeza. Y yo sigo siendo muy gato, muy caótico, muy peludo para que la vida me resulte tan sencilla. Me gusta el caos y el malestar de algunos otros, lo admito. 

Ayer la noche fue eterna, ser un gato viejo tiene sus desventajas, no me den más café, ¡por favor!, este cuerpo cafetero ya no soporta tanta majestuosidad. El alma por fin alcanzo al cuerpo.



jueves, 7 de marzo de 2024

Sobre la nostalgia de estar vivo

Parto del despojo de todo, me quito de encima el reloj que me ata al tiempo, los aretes negros que me atan al estereotipo de femenino, la formalidad que me ata a la cordura, la felicidad que me ata a la sonrisa y me dejo ir... me sumerjo en uno de esos pocos lugares que siempre han sido refugio, las letras.

El sonido de un violín que se balance al fondo hace que todas las células de este cuerpo que hoy deshabito bailen, se liberen del peso de los días, del peso de la adultez, del peso de tanta mierda y se entreguen al deleite culposo de la contemplación. Nos dedicamos toda una vida a construir un futuro 'cierto' en un mundo que así lo exige: "tienes que tener una carrera para conseguir dinero para pagar las cuentas para que seas alguien en la vida para que.. para y para y para y para, la búsqueda de la bendita palabra felicidad". ¡No más!, ¡ya basta de todo!, ¿quién le pone freno al mareo?

Llevo días deshabitando este cuerpo, el cansancio una vez más se ha apoderado de todo, creo necesitar un helado o una botella de vino. La luna y sus claros deben estar jugando al gato y al ratón con mi cabeza, ya no quiero soñar que consigo la anhelada luz... ¿para qué carajos se estudia un doctorado?, ¿por qué la vida no puede ser poesía, árbol y hamaca con café?, la plena libertad, la libertad plena. 

Entre tanta incertidumbre y pesadez (esa que no se alivia con sal de frutas) su compañía es la medicina, me sostiene, al final, la vida termina sonando como la "pequeña serenata diurna" de Silvio Rodríguez. No importa cuántos años luche contra esta sensación oscura, existencial, pesimista, siempre navegaré por allí, transitaré sus transparentes aguas hasta que algún día deje de respirar. ¡Paren esta rueda!, ¡me quiero bajar!

Todo lo que está mal es correcto.

Pasan los minutos frente a esta pantalla, me imagino un buen café que se convierta en brownie con helado. Por el momento me haré mi enemigo, mientras se me pasa tanta vaina, mientras regreso a casa y te encuentro abrazo con sonrisa, así quizás todo lo que está bien se mantendrá bien. No le prestes atención a mis aplausos, menos a estas fastidiosas ganas de abandonarlo todo. 

Esta nostalgia de estar vivo es la marca que el paso de las horas ha dejado tatuada sobre mis felinas carnes, pero es jueves, todavía quedan por delante dos días de asumir el sueño e infortunio de las decisiones tomadas como adulto funcional... aunque a la larga prefiero mi vida de gato. Y para terminar: https://open.spotify.com/intl-es/track/5pFNEptemiCskfBVEjsx8j?si=55fa920dcbfc4fda



miércoles, 31 de enero de 2024

La cercanía a los 36

Para leer: Canción rural

En próximos días serán 36... no recuerdo muy bien cuándo pasó tanto tiempo, pero fue mucho más rápido de lo que puedo suponer. Pienso en todas las veces que quise morir e intenté hacerlo, las cicatrices se mantienen en el cuerpo pero sobre todo en el alma y me parece particular las ganas que ahora tengo de vivir, de subirme en una bicicleta o en una moto e ir a recorrer caminos, montañas, ríos y valles... cuánto amor nos cabe en el cuerpo, cuánto amor por la libertad de respirar, de contemplar el cielo, por la libertad de crear y creer. 

No es un asunto de vinos, es un asunto de canas y arrugas... el tiempo y su paso implacable. Ahora camino, camino lento porque me gusta observar los cuerpos de las personas que pasan por mi lado, ¿cuáles serán sus dolores y alegrías?, ¿qué verdades se guardan en sus ojos y en sus sonrisas?, el querer vivir, el querer siempre sobre el deber. ¡Vamos!, canta. Me gusta escucharte cantar. 

Puede que sea la herida la que me ayuda a sanar, la herida ya sanada la que sana... como el colita de rana, sana que sana... aún así me manifiesto en la nada y en la completa tranquilidad del suspiro profundo, de la respiración lenta, pausada. Camino, camino con mis 36. Me declaro eternamente libre, silente y en caótica paz, por eso siempre te recuerdo, te llevo a mi lado, te canto, te acuno, siempre te llevo, siempre. 

Cada intento por morir, en aquellos tiempo pasados vive latente en mi pensamiento. Aún hay situaciones de esta existencia que me agobian lo suficiente y al final del día solo quisiera sumergirme en la quietud de un libro para no regresar, no regresar siendo la misma, la otra o el mismo. Mi luz titila, tambalea, se funde, aunque en ocasiones se enciende con fuerza, de golpe... ilumina cada rincón oscuro de todas estas y de este que aquí habitan. Me quedan 5 minutos para terminar con la palabrería, 5 minutos de un 31 de enero eterno. Ya no piso en vano... gracias. Prenderé el fuego de la hoguera. Soplaré fuerte con el aire de la montaña. Beberé de tus ríos salados. Cordillera.

Que las categorías no existan, que los años siempre existan y el tiempo haga lo suyo. Este tiempo.

jueves, 25 de enero de 2024

Sobre las decisiones no necesariamente estratégicas

Nota: para iniciar de fondo podría sonar...

https://open.spotify.com/intl-es/track/65jyUlWOugIrFnQJYxtsAm?si=fe15ceb4212e42a3

Sábado, no un mugroso sábado cualquiera. Me enfrentaba a la estrepitosa sensación de no saber nada. Me gusta esta sensación de poderlo todo y de perderlo todo. La nada no es más que la suma de todas mis partes en nerviosa sincronía con el viento, el polvo, el ruido. 

Brazo extendido, tieso como madera, movimiento, siento gotas saladas rodar por la línea de mi espalda, el calor de esta ciudad es cada vez más infernal... creo que amo estos días brillantes, calurosos, secos hasta de alma. La calma llega poco a poco, nos vamos convirtiendo en uno, el corazón tiene un nuevo sonido, se revoluciona, ronronea. 

"Pa' ser caníbal hay que ser serio" de Velandia retumba en mi cabeza, ¿a quién se le ocurren estas canciones mientras está asumiendo algo nuevo? - canto a todo pulmón... un hippie 'caníbal' me habita, nos habita... no te asustes... no hay razones, debe ser "La fuerza del amor" de Krapula, aunque podría ser la salsa de tomate del Conde Pátula. 

Un bajo suena de fondo, lo confundo con el sonido de los pájaros que se posan en las palmeras, debo arrancar de nuevo, una y otra vez, ¿terminaremos clavadas en una de esas?, no. Nos sobran ganas y muchas veces miedo. Pero él no tiene el control.

Han pasado muchos días desde la última vez, es jueves, la hora es perfecta. Los primeros 15 minutos eres un potencial de arma, este bendito asesino que me habita, no vamos a atropellar a nadie, ¡cálmate!, la carretera casi despejada, ¿cuántas curvas tienes nena?, "I miss you... Where you can always find me" de blink-182... Gato pareces rockola. Vamos a nuestro lugar favorito. Vamos a la montaña. Dejemos que el aire frío golpee nuestros huesos, los tuyos de gato, los míos de humano. Los nuestros. La concentración aumenta, el equilibrio aumenta, somos uno, no te puedo explicar lo que siento, la sensación es difícil de describir, esto para mi es el amor. Así se siente. 

Vía Panamericana en dirección al Nevado del Ruiz, restaurante La Selva, ¡llegamos!, las montañas estaban magníficas, serenas, iluminadas por los rayos del sol. La imagen se quedará en nuestro recuerdo, no siempre se necesitan fotos, algunas sensaciones es mejor atesorarlas así, "lo que habrá dentro de mi, yo lo busco y no lo encuentro... y el infierno de tu gloria ha pasao por mi" ahora es Tu Otra Bonita... "Alegría de vivir", la encontré en cada curva del descenso, la velocidad no importó... yo te viví en cada metro y en cada suspiro. 

Al final te disfruté segundo a segundo, en las risas y en mis pensamientos... todo, absolutamente todo valió la pena... como ese cassette lleno de canciones hippies. 



Vientre - cuna

No encontré un título adecuado para este texto... inicialmente le llamé madre. Seguramente unos minutos más tarde lleve otro nombre. Dirán a...