Caminaba en silencio, los rayos del sol tocaban sutilmente cada poro de este cuerpo mientras las lágrimas iban colgando al borde de unos ojos rendidos. Hay días que el cansancio es tal que aquí tres lloramos hacia adentro, nos encontramos con nuestra sombra y dejamos para mañana lo que ya no será hoy.
- Llevo tantos años sin escribirle a la luna- ya no quiero igual, perdón se me atrofió el amor.
- ¿Qué te ha pasado gatto?
- Solo. Me he quedado solo desde que el viento se llevó las palabras que eran para Alegría. Ahora que te habito, me habitas y nos habitamos, ¿cuál será el remedio para este mal?
- Aún no lo sé... amor, doloroso amor, ¿dónde quedó tu poesía?
- ¿Qué significado tiene la palabra fluir?
- Diana, que extraño verte por estos lados.
- Es un más extraño, saberte inquieta, ruidosa. ¿Sabes dónde quedó su poesía?
- No lo sé
- Tampoco lo sé
- No sabemos, nada sabemos.
Recordaba con dificultad lo que queríamos ser y no fue, ahora que no tengo ventana, no tenemos ventana, estamos solos tú, ella y yo entre el vacío y la silenciosa música de Ana y Jaime "solo otra vez", que lastima que no tengamos tiempo para el caos. Ya no tienes tiempo para el caos. Nos veremos luego, en otro tiempo. En una próxima vida.
Pero, por si acaso el ratón asoma: cázalo por la cola.
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