El sueño del Quetzal

Pregonando un sermón se le veía cada noche. El bullicio del barrio parecía más sutil que el de sus pensamientos. Tenía una mujer atascada en los ojos. La noche era eterna, los minutos parecían extenderse mientras desde su ventana contemplaba el cielo, se preguntaba una y otra vez por un pasado que no podía remediar. 

Su habitación ya no albergaba nada, ni siquiera a él. Todo estaba cada vez más vacío. Una cortina clara para que entre la luz del sol es más que suficiente, la puerta cerrada para no dejar escapar ninguno de sus pensamientos, un colchón tirado en el piso y un televisor con el cual entretener las largas noches de insomnio. 

-Ahí apareces tú. Pensaba en voz alta.

En un espacio de 3*3 decidió contenerse, fue el lugar que le regresó la tranquilidad que había perdido unos meses atrás. Y es que para amar no siempre se está preparado y para compartir toda la existencia con otro, mucho menos. -¡Ay¡ mujer. No lograba dormir, su vida entera se pasaba ante sus ojos, acomodaba cada recuerdo en cajas de madera porque son más resistentes al paso implacable del tiempo.

El mayo lluvioso ha pasado y junio parece que va por el mismo camino; la cama helada le grita al oído que no está solo, que ella, en algún lugar del planeta decidió cobijarse con el cálido amor de su abrazo desnudo.

"Todo se derrumba y es tan fácil

Todos mis castillos son de arena

Todo lo que sueño es tan frágil

Todo lo que bebo es tu ausencia

Y mi pobre corazón de hierro

Se me fue oxidando con las penas

Y este "tengo sueño y no me duermo"

Este fuego que ya no calienta

Todo lo que canto es tan estéril

Todas las canciones son la misma

Muy pocas personas, demasiada gente

Diferente sangre de una misma herida

Y mi pobre corazón de hierro

Se me fue oxidando con las penas

Y este "tengo sueño y no me duermo"

Este fuego que ya no calienta

Mi pobre corazón oxidado

Mi pobre corazón encogido

Mi pobre corazón, todo el daño

Mi pobre corazón, todo lo bueno vivido

Mi pobre corazón, lo más malo

Mi pobre corazón lo divino

Lo valiente, lo cobarde, lo esperado

Mi virtud y mi defecto, mi barranco y mi camino

Mi pobre corazón, no importa que sea pequeño

Mi pobre corazón siempre te hecha de menos

Mi pobre corazón que no le caben ya las penas

Siempre que me duele, me lo llevo de verbena

Mi pobre corazón que me mantiene con vida

Mi pobre corazón, siempre la luz encendida

Mi pobre corazón que, a veces, quiere salir

Mi pobre corazón que está enganchado al Speed

Mi pobre corazón en directo

Mi pobre corazón en domingo

Mi pobre corazón en pelotas

Mi pobre corazón en Fa sostenido

Se me fue oxidando

(Y mi pobre corazón) Mirá que siempre está llorando

(Y mi pobre corazón)" (Fito y Fitipaldis)

Tendido en el suelo contemplaba ese aparato electrónico al que la mayoría de personas han decidido cederla la vida, parece su mejor compañía en este momento, le entrega toda su atención a las hermosas mujeres que encuentra en las redes sociales. -¿Cuántas de ellas serán reales?, ¿Qué tendrán debajo del ombligo? pensamientos de mierda. No todo parece tan real como él quisiera, no quiere ser real.

-"Ser real" (tarareaba) que buen tema de Kraken... a ella le gustaba, ella que va y viene como el sol en esta ciudad de frío. Pensaba.

-¡Que lindos ojos negros! y ella con sus ojos amarillos. Sonaba en monólogo sostenido.

Al final no le quedaban más que los recuerdos almacenados en la cabeza. Sentía sus manos recorrer cada esquina de sus orejas, el calor volvía como en la máquina del tiempo. Su corazón acelerado le pedía a gritos encontrarla en la puerta de su cuarto, le daba las gracias una y otra vez a esa mujer por llegar a su encuentro. -Todo lo que en el mundo he amado tiene tu nombre, le susurraba en la boca.

¿Cómo carajos Metallica es capaz de sacar una colaboración con esos pelafustanes?, ¿Será que la esencia se pierde con los años?, suciedad (sociedad) de consumo del carajo. La empatía se le había desvanecido.

3 de la mañana... su mujer había desaparecido... todo para él parece real en noches como esta.