Musas encuentras en cualquier esquina. Escritores baratos también.
Afanes encuentras en cualquier cuerpo. Sexo también.
Café de poco precio se compra en cualquier tienda. Un affogato como pocos solo lo venden en Milán, el barrio, no la ciudad de Italia. Cuesta $5.000 y te llena de una jodida felicidad el resto de la noche.
¿Qué para ser feliz requieres aprender a hacer el ridículo?, sí. Y también necesitas desaprender. Hay mucho que olvidar en este corto caminar que llamamos vida.
Mínimo dos litros de agua en el día, y yo te pienso, pero no te necesito... me gusta amarte en el recuerdo, eso es suficiente.
¿Y café?, ¿qué pasa con el café?, tres o cuatro tazas, depende del tiempo, de las horas sobre la bicicleta, del clima, del color del día y de sus ojos que ya no veo. Algunos somos cobardes y huimos en el momento indicado.
No me emborracho con Whisky, prefiero el maridaje entre helado de maracuyá y chocolate al 70 %, una caminata bajo el manto de la noche, el frío que se cuela hasta el tuétano, la música de 'Tu otra bonita' -particular nombre para una banda-, o una conversación tranquila con quien no irías ni a la cama, ni a la vida.
No me gusta la compasión, mucho menos la piedad. Musas encuentras en cualquier esquina. Escritores baratos también.
Aviso clasificado: Escritor sin renombre ofrece sus servicios literarios, se escriben cartas de amor, avisos para prensa, notas suicidas, postales y sueños rotos. Un escrito por $1.000 y si no tiene con que, se acepta el café de tienda.
El gato y sus vidas llenas de vida
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